¿Consumir pescados grasos protege contra el síndrome coronario agudo?
De reciente publicación en The American Journal of Medicine y realizado por expertos canadienses en cardiología, epidemiología y medicina interna, este meta-análisis evaluó toda la bibliografía publicada entre 1966 y junio del 2013 sobre la asociación entre el consumo de pescado y el síndrome coronario agudo entre la población general y sin historia de enfermedad cardiovascular.
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, como el ácido eicosapentaenoico(EPA) y el docosahexaenoico (DHA), se encuentran en cantidades importantes en los pescados grasos (atún, jurel y salmón). Y es numerosa la evidencia científica que confirma que estos ácidos tienen efectos anti-inflamatorios, antitrombóticos, y antiarrítmicos; además de que mejoran el perfil de los lípidos en la sangre, y ayudan en la relajación vascular y la estabilidad de la placa. Sin embargo, todavía existe controversia en cuanto a la eficacia de los omega-3 en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, conforme al meta-análisis "Fish Consumption and Acute Coronary Syndrome: A Meta-Analysis", que evaluó la relación entre el consumo de pescado y el síndrome coronario agudo.Concretamente, en 11 estudios, con un total de 408.305 participantes, la categoría más alta de consumo de pescado (es decir, ≥ 4 veces por semana) se asoció con la mayor reducción del riesgo en el síndrome coronario agudo. Asimismo, en el análisis de dosis-respuesta, cada porción adicional de 100 gr. de pescado a la semana se asoció con un 5% de reducción en el riesgo, en ambos sexos y en todas las edades.
Fuente: RIMA:ORG