La psicoterapia grupal supone un espacio de intervención privilegiado para identificar y compartir la problemática con pares, favoreciendo así una mejor relación interpersonal y verbalización de los conflictos. Este espacio se constituye con la participación libre de los integrantes.

 

 

 

 

 

 

 

La calidez emocional del grupo facilita un progresivo compromiso

con el mismo. Cada uno aporta sus esquemas sus vivencias, sus

traumas y los pone en relación con una realidad más amplia.

Situación en la cual se potencian los recursos individuales a través de lo grupal, generando una red de apoyo en la cual el paciente puede compartir sus experiencias, fortalezas, obstáculos y metas relacionadas con su proceso. 

Se realiza un trabajo enfocado en reconocer el síntoma y generar una estabilidad emocional, relacionando las dificultades en la conducta alimentaria con determinados hechos y contenidos emocionales.

El proceso grupal no busca la masificación a través de la similitud de los síntomas, sino favorecer la particularidad de cada integrante; a veces enriqueciendo, otras precediendo un trabajo individual donde pueda emerger en plenitud la función singular del síntoma para cada uno.