Los TCA son enfermedades graves y potencialmente mortales, que producen un gran deterioro en la calidad de vida de quienes lo padecen, y sus familias. Son trastornos complejos derivados de una variedad de factores psicológicos, biológicos, familiares y culturales. Los TCA constituyen un problema de salud relevante en las últimas décadas, ya que afectan a un porcentaje significativo de la población. Estos trastornos del comer se manifiestan principalmente a partir de la adolescencia, pudiéndose presentar con anterioridad o bien entrada la adultez. Los TCA son enfermedades clasificadas como trastornos psicológicos. A estos cuadros se llega a través de una voluntad de perder peso a fin de hayar una imagen corporal satisfactoria, que refuerce la autoestima. Llegan a convertirse en procesos incontrolables, profundamente insatisfactorios y con serias consecuencias sobre la salud mental y física. Quienes los padecen suelen tener una autoestima baja, se aíslan, se vuelven inseguras y no reconocen, o los hacen solo parcialmente, que haya algo que no anda bien en sus comportamientos y en sus vidas. Los TCA reconocidos actualmente son, en primer lugar, la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Este ultimo suele tener como consecuencia principal el desarrollo de sobrepeso y obesidad. Otros cuadros son la vigorexia, la ortorexia, los TCA relacionados con el sueño como el comedor compulsivo nocturno. Existen casos puros de estos TA, pero también existen otros en donde la persona afectada de se despalaza de un cuadro a otro, o donde no se cumplen todos los criterios diagnósticos, llamados TA sub-umbral.

La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», se caracteriza por una restricción de alimentos a fin de perder peso, a pesar de tener peso corporal anormalmente bajo presentan un temor intenso a aumentar de peso, y una percepción distorsionada del peso. La persona afectada no se percibe tan delgada como está, sí en cambio lo hace su entorno, iniciándose una dinámica llena de situaciones conflictivas, especialmente a la hora de comer. En una forma particularmente grave de anorexia sobre esa base restrictiva los pacientes realizan atracones seguidos de conductas purgativas como la autoprovocación del vomito. Una variante es la Anorexia Nerviosa Atípica, en la que se cumplen todos los criterios para la anorexia nerviosa, excepto que el peso del individuo, a pesar de la pérdida de peso significativa, está dentro o por encima del intervalo normal. CONSECUENCIAS En el caso de la Anorexia Nerviosa (restrictiva o purgativa), a medio y largo plazo los efectos son similares a los que se llegaría en caso de desnutrición severa, es decir, a un deterioro progresivo del organismo y de todas sus funciones vitales, hasta desembocar en la muerte.

En la Bulimia se presenta la misma insatisfacción con el peso y la imagen corporal, pero na hay restricción alimentaria, salvo algún “salteo” de comidas. Lo constante son los atracones, ingestas descontroladas de grandes cantidades de alimentos, seguidos de conductas purgativas y compensatorias: vómitos autoprovocados, abuso de laxantes y diuréticos, ejercicio desmesurado, etc. CONSECUENCIAS En la Bulimia el riesgo mayor estriba en las consecuencias que la provocación de vómitos y el uso desmedido de laxantes y diuréticos ocasiona en el organismo; además la sensación de pérdida de control que experimenta la persona afectada de Bulimia y que, poco a poco, le lleva a la desesperación, puede desembocar en otros trastornos psicopatológicos.

El Trastorno por Atracón tiene ciertas similitudes con la Bulimia, dado que comparten las ingestas compulsivas (atracones), pero no se presentan las conductas compensatorias, purgativas que ocurren en la bulimia. Entre un 2% y un 5% de la población general padece trastorno por atracón. Las personas con trastorno por atracón presentan altos índices de obesidad y tienen una edad media de entorno a los 25-50 años. Un atracón consiste en la ingesta de cantidades superiores a lo que la mayoría de las personas consumen, en un periodo corto de tiempo y se acompaña de una sensación de pérdida de control en el que se piensa y/o siente que no se puede parar de comer. CONSECUENCIAS El Trastorno por Atracón se asocia a menudo con síntomas de depresión, siendo una causa frecuente de Sobrepeso y Obesidad. Es también la razón de muchos “fracasos” de las dietas para adelgazar. Encarar su tratamiento solamente a través de la regulación de la dieta y las calorías, fracasa a la hora en que surge ese empuje imperioso e irrefrenable que lleva al atracón.

Además de los TCA específicos, Anorexia, Bulimia y Tr. por Atracones, existen una serie de cuadros denominados Trastornos Alimentarios no especificados y otros no precisados académicamente. En todos los TA las conductas y pensamientos relacionados con la ingesta de alimentos y/o su consecuencia sobre el peso y la imagen corporal, ocupan todo el tiempo de quien la padece, dificultando el normal desarrollo de sus actividades laborales, académicas y sociales. ORTOREXIA: obsesión por comer "sano", generalmente sólo aquellos alimentos que no han sido manipulados o elaborados. VIGOREXIA: obsesión por alcanzar el máximo desarrollo muscular). SINDROME DE INGESTIÓN NOCTURNA También denominado Comedor Compulsivo Nocturno, consiste en episodios recurrentes de ingestión de alimentos por la noche, que se manifiesta por la ingestión de alimentos al despertarse del sueño o por un consumo excesivo de alimentos después de cenar. El sueño se vé interrumpido, siendo dificultoso volver a conciliarlo sin comer.Existe consciencia y recuerdo de la ingestión. La ingestión nocturna de alimentos causa malestar significativo y/o problemas del funcionamiento. TCA RELACIONADO CON EL SUE˜ÑO Consiste de episodios frecuentes de conductas de consumo descontrolado de alimentos o bebidas mientras estás total o parcialmente dormido, al día siguiente, recordas poco o nada de estas acciones. TRASTORNO DE EVITACIÓN/RESTRICCIÓN DE LA INGESTIÓN DE ALIMENTOS Puede presentarse como una falta de interés por comer o alimentarse o la evitación de los alimentos a causa de alguna de sus características organolépticas, sabor, textura, etc., o como preocupación acerca de las consecuencias repulsivas de la acción de comer. Se pone de manifiesto por el fracaso persistente para cumplir las adecuadas necesidades nutritivas y/o energéticas. Se acompaña de pérdida de peso significativa (o fracaso para alcanzar el aumento de peso esperado o crecimiento escaso en los niños) y una deficiencia nutritiva significativa. Suelen generar una interferencia importante en el funcionamiento psicosocial. TRASTORNO POR PURGAS Se caracteriza por conductas purgativas recurrentes para influir en el peso o la constitución (p. ej., vómito autoprovocado; uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros medicamentos) en ausencia de atracones.

La Obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial. Tiene su origen en una interacción genética y ambiental, siendo más importante la parte ambiental o conductual, que se establece por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético. Se caracteriza por una excesiva ingesta alimentaria que lleva a la acumulación de grasa corporal y se manifiesta por un exceso de peso y volumen corporal. No esta considerada un TCA, pero como dijimos anteriormente, suele ser la consecuencia de un Trastorno por Atracón. Aunque un consumo excesivo de alimentos o a una actividad física deficiente, están presentes y no deben ser subestimadas por sus potenciales complicaciones, deben considerarse los factores psicológicos subyacentes a la conducta alimentaria patológica. De otro modo difícilmente podremos abordar estos complejos desordenes y darles una respuesta eficaz.

7 señales que pueden advertir la presencia de un Trastorno Alimentario. Los Tastornos de la conducta alimentaria (TCA) se inician mayoritariamente en la adolescencia. Es vital el alerta de los padres ante determinados síntomas o señales. Las señales de alarma son aquellos comportamientos que pueden estar relacionados con la posible existencia de un TCA, no se tratan de criterios diagnósticos y, por tanto, no confirman la enfermedad. Para diagnosticarla es indispensable que la persona que parece estar sufriendola sea evaluada por profesionales idóneos. ​ 1. Utilización injustificada de dietas restrictivas 2. Preocupación constante por la comida 3. Pérdida de peso injustificada 4. Evitar comer con otros 5. Usar ropa holgada para ocultar la pérdida de peso 6. Levantarse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida 7. Ejercicio excesivo con el objetivo de adelgazar ​ A pesar de no ser suficientes para diagnosticar un TCA, estas señales pueden advertir sobre la presencia de la enfermedad, de modo que es recomendable que ante las mismas se consulte con un equipo de profesionales.

La curación es posible. El tiempo de evolución de los trastornos como la bulimia o la anorexia es uno de los factores más importantes a la hora de pensar en el pronóstico. Las estadísticas revelan que cuanto más temprana sea la detección del trastorno,mejor es la respuesta al tratamiento. No obstante, existen tres factores fundamentalesa considerar con respecto al pronóstico: -El deseo genuino de curación por parte del paciente -El tratamiento debe ser multidisciplinario, abarcando tanto los aspectos físico como psíquico, apuntando a descubrir las causas que lo originaron y reeducar conductas alimentarias. -El compromiso con el tratamiento tanto por parte del paciente como de su entorno familiar. Dadas estas tres condiciones, las posibilidades de curación son elevadas. Todos los estudios clínicos indican que el enfoque INTERDISCIPLINARIO ofrece las mejores expectativas de recuperación. Siendo muy importante su inicio temprano. Un abordaje multidisciplinario incluye Psicoterapia Inidvidual y Familiar; Clínica Médica, Nutrición, Psiquiatría, Terapia Grupal y Talleres. https://www.cittral.com/

La detección temprana es la clave para un pronóstico favorable. Las personas cercanas a alguien que padece un desorden alimentario son de fundamental importancia. En general los TCA disparan actitudes vergonzantes entre los familiares de los afectados. Esto posiblemente se deba a que se piensa que es algo en donde la persona afectada entra voluntariamente, haciendo tonterías con la comida y las tallas de la ropa. Además muchas madres y/o padres albergan la idea de que se han equivocado en algo, de que han fallado en la crianza y educación de sus hijos y que la gente les va a culpar por ello. Si su hijo tiene un trastorno alimentario como anorexia o bulimia debe entender que su curación no depende únicamente de usted. Busque ayuda, déjese asesorar y confíe en los profesionales que les atienden. Una persona con un TCA puede convertirse en experto en ocultar su comportamiento, por lo cual es difícil para los demás detectar el problema. Dale tu apoyo y aliento. Ofrece ayuda para buscar un tratamiento calificado o un profesional de la salud mental, y pide una consulta. Puedes ofrecerte para acompañarlo. Si considera que su hija/o, alumona/o o amiga/o tiene un TCA intente acercarse, hablar de forma abierta y honesta sobre lo que te preocupa.. Si rechaza su ayuda, lo cual es frecuente, acérquese a un profesional especializado para encontrar la manera de ayudarla. www.cittral.com