Salud ósea
Llegan los días de Sol: COMENZÁ A SALDAR TU DEUDA DE VITAMINA D.
Exponernos a los rayos ultravioletas del Sol repetidamente y sin protección puede provocarnos lesiones y cáncer de piel. Es por eso que en los últimos años hemos adquirido mayores hábitos de cuidado de nuestra piel a partir de una menor exposición solar, pero que también ha llevado a niveles deficitarios de vitamina D.
Todos necesitamos exponernos al Sol ya que es nuestra principal fuente de vitamina D.
La vitamina D es esencial, según las edades, para el para el desarrollo y mantenimiento óseo normal. Es también necesaria para el control del crecimiento celular, el funcionamiento neuromuscular, la función inmune y para reducir las inflamaciones. Entre los beneficios para la salud que aporta la vitamina D en niveles adecuados, ni bajos ni excesivos, están la reducción del riesgo de padecer osteoporosis y un menor riesgo de
desarrollar cáncer.
Los alimentos constituyen otra fuente de vit D. Una de las principales son los
pescados: el salmón, los arenques, el salmón enlatado, la caballa, las sardinas
en aceite y el atún enlatado. Los huevos, además de ser una buena fuente de
vitamina D, son una buena fuente de vitamina B12 y proteínas.
Muchos productos de la industria alimentaria vienen fortificados con vit D: yogurt,
leche, pastas, margarinas, cereales, etc. Los productos lácteos son ricos en calcio,
por lo que es una buena idea fortificarlos con vitamina D.
Pero recuerda: sólo con la alimentación, no podemos llegar a los niveles de
vitamina D que nuestro cuerpo necesita, por lo que es necesario ayudarlo con la exposición solar.
Por eso, para que esta no se convierta en un riesgo, el Ministerio de Salud recomienda a la población en general, y en
especial a niños y adolescentes, adoptar precauciones muy simples, tales como:
- Evitar exponerse al sol entre las 10 horas y las 16 horas.
- Buscar lugares a la sombra.
- Cubrirse con ropas, sombreros y anteojos de sol.
- Utilizar protector solar de al menos 20 FPS (Factor de Protección Solar).
- Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición.
Recordá esta saludable ecuación:
EXPOSICIÓN SOLAR ADECUADA = PIEL SANA + HUESOS SANOS
FUENTE: www.msal.gob.ar